El uso de oligoelementos para la prevención y el alivio de los síntomas de la insuficiencia cardíaca

¿Cómo funciona?

Nuestras principales fuentes de energía para los cardiomiocitos son las proteínas, las grasas y los carbohidratos (macronutrientes), que provienen de los alimentos y son necesarios para los humanos en grandes volúmenes.

Los oligoelementos (vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales) se requieren en cantidades mucho más pequeñas, pero sin ellos, no se producirá la conversión de macronutrientes en ATP. Una persona sana con una dieta equilibrada recibe suficientes oligoelementos de los alimentos. Pero con las enfermedades cardíacas, la absorción en el intestino se interrumpe y las sustancias necesarias no ingresan a la sangre, respectivamente, no llegan a las células. Además, muchos medicamentos cardiológicos aumentan la excreción de oligoelementos a través de los riñones. Esto ocurre como resultado del uso de diuréticos para combatir el edema.

El profesor holandés cree que la ciencia moderna ha acumulado suficiente evidencia: los complejos de oligoelementos, en combinación con medicamentos, aumentan la efectividad del tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Para evaluar el efecto del uso de micronutrientes en la calidad de vida y la salud de los pacientes, se necesitan “ensayos clínicos cuidadosamente planificados”.

Los métodos existentes de tratamiento de la insuficiencia cardíaca no pueden mitigar la carga de la enfermedad; se necesitan nuevas estrategias de tratamiento y prevención, creen los autores del estudio.

En aproximadamente la mitad de los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica, los médicos encuentran niveles bajos de una serie de oligoelementos en el plasma sanguíneo, que incluyen vitamina D, selenio, zinc y hierro. Su ausencia agrava la enfermedad, empeora los síntomas y conduce a la muerte prematura.